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The Balance between Action and Care in Coaching

The supervision system in Elim Church is the Jethro Model. We received this model from the example of Pastor Cho’s church in South Korea. In the beginning of our transition to cell church, we did not have a precise understanding of the responsibilities of the coach, so we had to concentrate primarily on visiting the cell groups.

The coach was supposed to visit the cells under his/her care each week. The emphasis was on the quality control of each group. The coach had to make sure that the teachings were being properly imparted, that enough guests were present in the cells, and that the cell agenda was followed precisely. Although the coach’s role was almost exclusively focused on activity and results, I have no doubt that this was a key factor that brought great dynamism to our work.

From Joel’s teachings, I think we should make adjustments in regards to the care that the coach gives to his/her leaders. But this should not distract us from the emphasis on effective execution, which has been a hallmark for us here at Elim. The key lies in having a balance. On one extreme, it’s possible to emphasis the care of the leader to the point of actually neglecting the execution and quality control. Things will work better when both aspects are held in balance.

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Mario

BLOG IN SPANISH:

La acción y el cuidado como elementos de la supervisión.

El modelo de supervisión en iglesia Elim es el Jetro. El modelo lo recibimos del ejemplo de la iglesia del Pastor Cho en Corea del Sur. Dado que al principio no teníamos una definición precisa de las responsabilidades del supervisor, la tarea se concentraba en el trabajo de campo.

Se esperaba que un supervisor pudiera visitar cada semana las células bajo su responsabilidad mientras se encontraban en curso. El énfasis se daba en la eficacia con la cual se realizaba el trabajo. El supervisor se aseguraba que las enseñanzas se estuvieran impartiendo apropiadamente, que la asistencia de invitados fuera aceptable, que se siguiera el programa de la célula, etc.

Aunque no se puede negar que la labor del supervisor estaba centrada en la actividad y los resultados, no tengo la menor duda que ese fue un factor que imprimió gran dinamismo a nuestro trabajo.

A partir de las enseñanzas de Joel, creo que debemos hacer ajustes en lo que se refiera al cuidado que el supervisor debe tener de sus líderes. Pero, eso no debe desviarnos del énfasis en la ejecución eficaz del trabajo. La clave se encuentra en obtener un balance. Porque el otro extremo también es contraproducente: el énfasis en el cuidado de los líderes mientras se descuida la ejecución del trabajo. Las cosas marcharán mejor cuando ambos aspectos encuentren su equilibrio.